La nueva novela de

    Andy García

          Éxodo

“La huida de Egipto”

Podéis acceder al enlace de compra pinchando sobre la imagen.

    Prólogo de la arqueóloga y egiptóloga

                 Marcela Zapata-Meza

"Una vez más, el autor consigue transportarnos a una época fascinante, con una narrativa ágil y envolvente llena de intrigas y aventuras"

    YA DISPONIBLE

              En

BOOKTRAILER

Estimados lectores, como sabréis, no suelo incluir en mis obras una nota de autor, pero en esta nueva “criatura” lo he creído necesario. Al no hacerlo en la novela, he decidido crearla por aquí. Sin duda alguna, puedo decir que ha sido todo un reto enfrentarme a un tema tan polémico en el plano académico, aunque no por ello menos fascinante. Sobre todo, por el respeto y pasión que siento por la arqueología y la egiptología.

Una cosa es segura, a día de hoy, no se sabe a ciencia cierta, quién pudo ser el faraón del Éxodo, si es que este se llevó a cabo. La Biblia se refiere al rey de Egipto con el nombre genérico de faraón. Ni la egiptología, ni la arqueología, ni los estudiosos bíblicos se ponen de acuerdo en quién pudo ser el rey de Egipto en tiempos del Éxodo. Cierto que la Biblia nombra las ciudades de Pitom y Ramsés, pero ello, no es prueba suficiente para decir que el faraón del Éxodo fuese Ramsés II.

Tenemos que tener claro que la Biblia no es un libro de historia como hoy lo conocemos, pero sin duda, contiene datos históricos acaecidos en realidad. El problema principal del Libro Sagrado es que adolece de una cronología exacta, donde se mezclan distintos sucesos ocurridos en distintas épocas y los autores los presentan con una narrativa lineal. Lo que es cierto, y además documentado por la egiptología, es la presencia de semitas(asiáticos) como les llamaban los antiguos egipcios desde tiempos inmemorables en el País de las Dos Tierras.

En la XII Dinastía en el Imperio Medio, encontramos el ejemplo más notable. Se encuentra en la necrópolis de Beni Hasan, la que he tenido el placer de poder visitar. En concreto, me refiero a la tumba de Khnumhotep II, donde una comitiva de semitas ofrecen presentes al dueño de la misma(foto propia) y dibujo con más detalle. Khnumhotep II ostentaba numerosos títulos, como príncipe heredero y conde, jefe de acciones, sellador real, amigo único, miembro de la élite, señor supremo de Nekheb y también supervisor del Desierto Oriental. La biografía de Khnumhotep está registrada en la puerta interior de su tumba excavada en la roca en los acantilados orientales, visitó tanto Biblos como el País de Punt.

Tampoco podemos obviar el género épico en la Biblia entre otros, un género literario que se ocupa de enaltecer o engrandecer al pueblo, exagerar los hechos, contando sus orígenes divinos o los de sus héroes nacionales, de obras literarias más antiguas o tradiciones transmitidas de generación en generación.

En cuanto a los posibles faraones propuestos por los especialistas hay varios candidatos, desde Tutmosis III, Amenofis III, Akenatón, Ramsés II, su hijo Merenptah y hasta mi querida Hatshepsut. El faraón elegido para mi historia no se encuentra en esta lista, es la única pista que puedo daros. Para elegirlo me he basado en “posibles” pruebas arqueológicas y que, asociadas a una gran catástrofe natural pudo dar lugar a las plagas de Egipto relatadas en el episodio del Éxodo, hasta aquí puedo escribir…

Quizá en un futuro no muy lejano, la egiptología/arqueología pueda ofrecernos datos precisos sobre el faraón del Éxodo.

PD: Espero que disfrutéis con su lectura tanto o más, como yo lo he hecho al escribirla.

Andy García